viernes, 15 de abril de 2011

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Estudiar Lenguaje no es sencillo, nuestro idioma tienen tantos cambios y reglas que provocan confusiones, por lo tanto, es muy necesario que las destrezas correspondientes al área se apliquen desde los primeros años para evitar vacíos que en años superiores se tornan difíciles de llenar.

A pesar de que nuestro mayor anhelo como educadores es que nuestros alumnos aprendan lo que realmente les sirve para la vida, no es fácil llegar a ellos cuando no muestran mayor interés. Es así que, buscando la estrategia adecuada, encontré que la mejor motivación para ellos era que vivan y disfruten su edad; así nació la idea de que, sin memorizar reglas ni temas relacionados con la sintaxis y la semántica, sean capaces de escribir, plasmar sus ideas, sentimientos, estados de ánimo, frustraciones, sueños y todo aquello que su corazón y mente de adolescentes les ofrece a esta edad.

Cuando el corazón habla es sencillo escribir poesías, simplemente necesitaban conocer nociones básicas de preceptiva literaria y una inmensa dosis de seguridad, autoestima y creatividad.

Tal vez sigan cometiendo errores ortográficos, pero este proyecto no lo olvidarán, ya que como fruto de su inspiración dejan como recuerdo un poemario de 125 poemas inéditos. Muchos de ellos han descubierto un talento escondido no solo por escribir poesía sino por la inmensa capacidad que tienen para declamar.

La experiencia, como dicen los alumnos: “fue increíble… jamás imaginamos que íbamos a escribir tantos poemas” ellos aspiran que no se quede como un proyecto, sino que su trabajo sea un recuerdo que podamos compartir con todos, publicando el POEMARIO como un aporte intelectual y artístico de la Unidad Educativa Green Hills School a la cual orgullosamente pertenecemos.

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